Si hay alguien que vive el “sueño americano” es Jorge Chahla. El tucumano de 30 años reside en Estados Unidos y forma parte de un equipo de médicos especialistas que atiende figuras de cine y reconocidos deportistas. Uno de ellos es el futbolista Zlatan Ibrahimovic, el sueco que juega en los Galaxy, un equipo de fútbol de la ciudad de Los Ángeles.

“Zlatan vino y le hicimos un examen físico. A todos a principio de año siempre le hacemos una revisión por si tienen alguna dolencia, para ver cómo podemos tratarlo”, comentó Chahla a LA GACETA. “El grupo en el que trabajo es bastante importante acá y cubrimos varios equipos profesionales como los Lakers (antes), los Clippers, los Dodgers y los Galaxy”, explicó.

Jorge vive en Santa Mónica (California) y trabaja allí y en Los Ángeles. Su especialidad es la ortopedia y la medicina del deporte. Habla tres idiomas: francés, inglés y español; y es hijo de padres médicos: Jorge (padre) es cirujano ortopédico y Graciela, obstetra. Está casado hace un año con Isolina Boero, la mujer que lo apoya y con la que convive hace siete años. Si bien aún no tienen hijos, tampoco descartan la posibilidad de tenerlos algún día.


Chahla contó a LA GACETA que viene una o dos veces al año al país: “primero a visitar a la familia y después a congresos que me invitan”. El médico confesó que los afectos son de las cosas que más extraña de Argentina. “No son como en nuestro país donde los amigos y la familia son muy apegados. Es muy difícil que uno haga tres o cuatro asados a la semana acá”, expresó.

El tucumano viajó por primera vez a Estados Unidos hace ocho años, al terminar la carrera de Medicina con un promedio de 9,8. Luego hizo su residencia durante cuatro años en el hospital Británico en Buenos Aires: “al finalizarla tenemos una rotación en el exterior y por eso llegué a Nueva York. Estuve un mes ahí y después me fui a Colorado, donde está el Centro Olímpico, por tres meses. Pero me contrataron y terminé quedándome casi dos años y medio”.

Paralelo a su trabajo, Chahla terminó su doctorado en la Universidad Católica de Buenos Aires (UCA), rindió los exámenes para poder quedarse en el país del norte y adquirió las licencias correspondientes para poder operar en los distintos estados que atiende.

Con respecto al ámbito laboral, el joven médico destacó que la vida allá es muy buena y la calidad del trabajo es espectacular: “tenés mucha ayuda, lo que te permite concentrarte solamente en el aspecto médico. Es bastante ameno”.